sábado, 17 de enero de 2009

Violencia


Publicado el original el 18-10-2006

Nos quejamos de la violencia cuando de alguna manera, somos nosotros mismos quienes la cultivamos.

Hablamos, y no sin razón, de la locura de aquellos que desean imponer sus criterios en base al miedo y al terror, y a quienes la palabra “respeto” les es totalmente desconocida. ETA, por medio de tramas más o menos legales, nunca consiguió apoyo del pueblo a su ansiada independencia en un pedazo de tierra que está ahí… siempre ha estado y siempre estará, y por ello, no dudó en buscar el camino más rápido del terror y la imposición por la fuerza de sus “ideales”.

Las religiones, ahora que tanto se habla del mundo islámico, o mejor, esa parte de fanáticos que cree seguir los dictados de algún dios a quien jamás han visto ni oído, se empeñan en llamar "guerra santa" o usar cualquier otra palabra que les exima de cualquier culpa al asesinato vil y a traición de personas inocentes, incluso mujeres y niños, pero luego se asombran y muestran sus protestas sobre algún simple comentario sobre sus fanáticas creencias...

Todo ese tipo de fascismo, que se extiende por igual a regímenes de derechas, de izquierdas o moderados, no es tan ajeno a nosotros como la mayoría pensamos.

Hoy en día, vivimos entre la violencia. En el hogar, en los colegios, en los ratos de ocio, en los trabajos, en la calle… La violencia de género, el acoso escolar, violencia entre hinchas en los campos de fútbol, el mobbing laboral, la delincuencia callejera. Incluso la mayoría de nosotros, los que nos autodenominamos "normales" solemos volvernos violentos cuando, por ejemplo, cogemos el coche y nos hinchamos del poder que este nos da, intentando evitar ser adelantados o lo que es peor, sufriendo o provocando accidentes. O un acto tan simple como ver por la televisión, un programa de esos denominados del corazón, donde varias personas discuten, gritan, se insultan... los videojuegos de los más jóvenes, las películas actuales repletas de efectos especiales, e incluso algunos anuncios donde "la fuerza" es un privilegio... incluso en la misma música donde seguramente sin proponerselo sus autores, incitan a esa misma violencia.

Afortunadamente, pienso que la mayoría de las personas, aun en esta dinámica, en realidad no desean ningún tipo de violencia y les gustaría compartir sonrisas en lugar de lágrimas, y sentir amistad por el vecino, en lugar de odio.

Sirva este pequeño rincón, para expresar mi personal condena a la violencia, sea del tipo que sea, incluso a esa violencia pasiva que ejercitamos muchas veces cuando observamos algún problema y pensamos "eso no va conmigo" y nos alejamos permitiendo que se produzca una falta, un delito, y somos cómplices conscientes o inconscientes de ello.

Sirva este pequeño rincón, para expresar mi personal rechazo a todos aquellos que no sólo con sus armas, si no con su arrogancia, con sus voces, o con sus gestos, carecen de cualquier respeto hacia los demás, excepto cuando han de solicitar unos derechos que, curiosamente, son concedidos por aquellos a quienes desprecian.

Sirva este pequeño rincón, para expresar mi personal repudia a quienes siendo incapaces de no saber escuchar, no sólo se cierran a nuevas ideas, si no que condenan con agresividad y violencia, aunque sea verbal, las ideas de los demás, por que son tan ignorantes que no comprenden que otra idea distinta siempre les enriquecerá pues le dará una nueva opción para escoger, en lugar de creer que esa nueva idea puede hacer que sus principios puedan ser desde ese momento, totalmente absurdos, cerrándose a cualquier tipo de diálogo.

Sirva este pequeño rincón, para expresar mi personal censura a quienes no respetan las normas sociales de cualquier índole, sobre todo las más mínimas de educación, respeto, salubridad y seguridad. A quienes acuden a los espectáculos sin entender que es, tan sólo, un lugar para disfrutar y entretenerse y no un lugar donde desahogar su ira insultando o agrediendo a otros. A quienes creen que levantando la voz llevan más razón que si no lo hacen. A quienes creen que aquellos que no piensan igual son seres inferiores. A quienes no entienden un juego si no es destruyendo al "enemigo"

Sirva este pequeño rincón para que sea una minúscula pieza de una gigantesca construcción que se irá realizando muy lentamente, pero que confío en que nuestros descendientes puedan disfrutarla como nos gustaría a nosotros, y que se asombren de nuestras locuras, como nosotros hoy nos asombramos de las locuras que se hacían en la antigüedad…

Sirva este pequeño rincón, para que la paz esté un poco más cerca de todos los que la deseamos, pero mucho más cerca aún, de aquellos que no saben que existe.

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