domingo, 18 de enero de 2009

Muro


Publicado el original el 25-1-2007

Había un inmenso solar limitado por un muro de ladrillo de considerable altura, en el que desde hacía tiempo se habían ido adhiriendo carteles publicitarios de casi todos los colores, tamaños, formas y cosas ofrecidas. Tal es así que muchas veces, los papeles unidos unos sobre otros, formaban un espeso manto que gustaba arrancar por el simple placer de sentir aquel tacto extraño.

En aquel enorme muro, había una serie de agujeros hechos por el tiempo y por la curiosidad de los vecinos y que se encontraban a diferentes alturas y en diferentes lugares, y por los que se podía divisar todo el interior de aquel inmenso solar. Dentro, en esa superficie yerma y en barbecho, se podían contemplar, en función del ángulo al que se miraba, escombros procedentes de vaya usted a saber donde, muchas hierbas que nunca supe catalogar, algún que otro mueble viejo y destartalado, deteriorado por los golpes y limado por el tiempo, y todo ello protegido por un ejercito de gatos sin dueño que se encargaban de poner orden en aquel entorno, evitar la invasión de roedores y dar buena cuenta de algún que otro cacillo de comida casera que la gente del barrio les llevaba con cierta regularidad.

Era casi imposible pasar por la calle y no detenerse un instante siquiera a mirar a través del muro, por cualquiera de los varios agujeros que allí había, si no era por más de uno… Nunca cambiaba nada, pero era tal el hechizo de la curiosidad, y la atracción de querer conocer lo que había al otro lado, que daba igual que fueran mayores o niños, hombres o mujeres, doctos o analfabetos... no había nadie que pasase por allí sin sin dejarse seducir por aquellos tentadores agujeros y por tanto a detenerse un momento para mirar allende el muro, aunque hubiese que agacharse en cómicas figuras o por el contrario alzarse sobre las puntas de los pies para poder ver de refilón, si acaso un momento, que todo estaba como siempre.

Con el tiempo, aquel muro fue derruido y el ladrillo cubierto de carteles de todos los tamaños y colores, ha sido sustituido por otro más sencillo donde el ladrillo, que ya está oculto por incontables pintadas, sólo alcanza hasta poco más de un metro, siendo coronado por una valla metálica de unos dos metros más, que deja a la vista todo aquel solar...

Han desaparecido los muebles viejos y los escombros. Se han regenerado las malas hierbas y han sobrevivido los gatos que aún son los guardianes de aquel solar. Pero ya nadie se para a mirar que es lo que hay dentro, a nadie le importa… es la misma gente, las mismas personas, pero ahora no hay misterio que descubrir ni enigma que resolver… el solar está a la vista de todos y por ello... nadie lo mira ahora…

Lo que es capaz de lograr un simple agujero en una pared...


NOTA: Resulta evidente que la música que a todo esto le vendría bien, sería la de “The wall”, de Pink Floyd, pero a pesar de que anda por ahí, no la subo por que tarda mucho y necesito el PC para hacer otras cosas… pero como es popular y vosotros sois gente cultivada y curtida, os ruego que la silbéis al tiempo que leéis esto… muchas gracias por vuestra colaboración…


2007-01-29 14:59
si las paredes hablasen :)

2007-01-28 14:05
Puede que también sea miedo. Ya sabes que es poderoso este caballlero.

Con cariño

2007-01-27 14:32
Buen fin de semana,Buho.Abrigate... ;-)

2007-01-26 17:41
No necesitas de subir la música, puedes hacer simplemente un link, funciona e no se pierde tiempo.
Buen fin de semana.

mandarina azul
2007-01-26 01:45
Total, que al final, y afortunadamente, no va a ser cierto aquello de que "la curiosidad mató al gato"... Ni a los gatos...

:) Besos

2007-01-26 01:02
Post muy interesante,Buho...;podríamos debatir sobre lo influyente que es la curiosidad en el ser humano...
Descubrir:necesidad que viene incluida ,de serie, al nacer en nuestra equipación...
Me ha gustado,por supuesto(ah, mejor oír el tema que silbarlo,no sea que después nos duelan los bucinadores..jeje) ;-)
Besos.

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