domingo, 18 de enero de 2009

Noche

Publicado el original el 28-12-2006

La noche me acompaña y me empuja a sentarme aquí, sin nada que decir, pero con el deseo de abrir la ventana al mundo y poder mirar, poder respirar aire fresco, poder sentirme fuera de la prisión que yo mismo he construido...

Sobre la mesa están mis pequeños fetiches... mi propia superstición que me sujeta con invisibles e irrompibles lazos, a recuerdos, a momentos y a personas pasadas... ese pasado que es difícil que se repita, pero que es imposible que vuelva...

Una pequeña vela, con su llama zigzagueante, y que agoniza, baila al son mis caóticos pensamientos, tal vez de mis absurdas sensaciones, en una furia ridícula de escapar del pábilo que aprisiona y otorga al mismo tiempo, su existencia

Olor a incienso... vainilla... como si el olor de la ciudad, de la familia, de la vida, mi propio olor, no fuese de mi agrado... No estoy aquí, estoy en mi mundo personal que ni yo mismo logro adivinar algunas veces... Suavemente suena la música, Enya, y me empuja hacia lo profundo de mi alma, para allí remover dentro de de olvidados momentos buscando aquellos que me resulten más gratos... y tal vez, por perdidos ya, más dolorosos en su día y de los que creo que aquellas heridas terminaron por cicatrizar...

Hace frío... mis manos se colocan en el teclado y se dejan arrastrar por los impulsos casi automáticos de los dedos que acaricias de forma imprecisa las teclas que intentan formar palabras en frases medianamente coherentes... no hay nada que decir... es una huida tan sólo... y otra vez, una vez más, no lo he conseguido...

Vuelvo al punto de partida... Ya estoy acostumbrado a vivir en esa comodidad de lo impreciso pero seguro, en la confianza de la rutina que en la sorpresa de lo desconocido...

Todo es igual que siempre… por eso cada día es distinto… todo sigue su rutina… nada ha cambiado, pero hoy me siento feliz… radiantemente feliz…

Me vuelvo a mi mundo... a mi casa... a mi realidad... el amanecer llegará pronto... no esperará por mí...

Por cierto... la música debería ser de Enya... posiblemente Orinoco flow... pero... un día es un día ¿no???





2006-12-29 21:35
Pablo,qué bueno es poder sentir la sinceridad en los sentimientos ajenos...
Qué bueno reconocer que casi todos nos hemos sentido como tú alguna vez...
Qué bueno es que tú mismo hayas podido huir hacia adelante...
Cuando empezamos a reconocer algunas cosas propias es cuando empezamos a darnos cuenta de que hay siempre un camino nuevo que no conocíamos ...
Me encantó tu sinceridad...
Me alegro de que te hayas sentido feliz...,la felicidad nos aligera el peso...
Que sigas siéndolo mucho tiempo,Pablo.Un beso.

2006-12-29 16:52
que sepas que estoy sonriendo y es por tu culpa, esa música ... en fin ..
me gusta tu "soledad" y me llevo el olor a vainilla
besitos

2006-12-29 15:59
Creo que todos tenemos ese mundo secreto; ese instante donde miras en el espejo, nuestro espejo, y ves lo que te gusta y lo que no. Y remueves posos antiguos y lo vuelcas, como tú, en un escrito, como este.
Un beso

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